jueves, 18 de septiembre de 2008

¿ Y si los Aztecas hubiesen descubierto Europa ? Capítulo 6

Por:
Héctor Augusto Martínez Spota
( continúa )
Acudieron a la reunión los principales Ministros como: Giletti Diaxtli, Ministro de la Real Hacienda; Jorgenaxtle Castañate, Encargado de Asuntos con otras tribus; Santiagoxtle Creelli, Gran Sacerdote Ministerial y por lógica el propio Tlatoani y el Capitan Chinampero de la Mar Oceana.
Luego de muchas discusiones y de evaluar los alcances económicos del momento, lo cual obligó a imponer nuevos tributos a los vecinos de hasta el Norte y el Sur, el Oriente y el Poniente del territorio real, se decidió que Topiltzin Coyotl continuaría la labor de descubrimiento de las nuevas tierras y sería seguido por cuatro trajineras adicionales, al mando del esforzado guerrero Luriano Chalchimextli, con cuatrocientos fuerreros quienes realizarían la labor de conquista, pacificación y conversión religiosa voluntaria, de los naturales de aquellas tierras.
Para el efecto de armar aquellas cuatro naves, Foxtezuma siguió el Real consejo de Martolinalli y seleccionó a todas las "finísimas personas" alojadas en las Tlatoánicas cárceles, dotando a los cuatro navíos, de la tripulación correspondiente, personal que en forma previa a hacerse a la mar, fué obligado a someterse a las pláticas del Gran Sacerdote Norbertli Riveratl, a fín de conculcarles el ideario religioso que sería parte de su labor en el nuevo mundo, donde conquistarían tierras y almas para la verdadera fé en Huitzilopochtli y Tonantzin.
Todo se encontraba a punto.
De las más remotas provincias llegaron todo tipo de artesanías que servirían como "punta de lanza" comercial con los pueblos recién descubiertos y que serían canjeadas por las riquezas que aquellas tierras guardaban para sus descubridores.
De la misma manera, dotaron a las naves de un gran catálogo de botas marca Foxtezuma, accesorios para el cuidado se los piés que sin duda serían del agrado de aquellos naturales que finalmente dejarían a un lado las burdas sandalias que gastaban comúnmente y a las cuales llamaban "alpargatas".
Tambien se tuvo buen cuidado de embarcar suficientes diccionarios marca "Foxtezuma del buen hablar", producto del conocimiento impreso del gran Tlatoani, tan dado precísamente a hablar en un estilo totalmente incomprensible y muy propio que requería de un diccionario para su mejor comprensión.
La tripulación llegó nuevamente a Zempoala iniciando con febril actividad las labores de preparación para el viaje, bien fuera llenando las bodegas de las trajineras o revisando las cubiertas y los amarres o calafateando el casco y en fín, todas las labores previas a un gran viaje como el que les esperaba.
Europo Pipiltzin, mientras tanto, ponía a punto sus cartas de marear, satisfecho de que la turba, en la ya explicable confusión, hubiera empezado a llamar "Europa" a los territorios descubiertos, olvidando que la gloria del descubrimiento debía recaer en Topiltzin, luego los territorios recién conocidos debían haberse llamado "Topilnahuac", sin embargo así es el destino y Topiltzin lo comprendía, de tal manera que, sin menoscabo alguno en su ánimo, participaba actívamente en los preparativos de su segundo gran viaje.
Las naves fueron puestas a punto, se realizó la consabida verificación del agua dulce, las provisiones de boca, los petates y cobijas necesarias para la travesía y finalmente, algunos días después, pletóricos de dicha, la mente llena de sueños y los bolsillos ávidos de riquezas, aquellos aventureros, cuyo mayor mérito era la falta de miedo ante lo desconocido, se hicieron a la mar confiando en que los elementos que tanto les habian martirizado, les diesen mejor trato que en el primer viaje de descubrimiento.
Por lo pronto, ya tenían corregidas las cartas de marear, merced a los buenos oficios de Europo Pipiltzin y ello les permitiría esquivar aquellos cabos donde tan fea se puso la cosa, así como evadir las zonas donde habían observado, en primer lugar aquella "calma chicha" que tanto tiempo les hiciera perder en su oportunidad y los arrecifes que les causaron no pocos sustos. De esta manera se le empezaban a perdonar sus errores a Europo.
Topiltzin Coyotl, por si las dudas, al tiempo que se agenciaba diversas oraciones a Tonantzin, también se permitió embarcar una buena macana, por si la tripulación nuevamente se sentía tentada a colgarlo del palo mayor de la nave insignia.
Transcurrieron de esta manera cuarenta y cinco días de mar calma, cielos azules y tranquilidad en la tripulación.
Finalmente, una pacífica mañana, el vigía de la trajinera insignia lanzó el esperado grito de: "Tierra".Y efectívamente, a lo lejos se dibujaba el contorno de aquella conocida costa a donde habían arribado en el primer viaje.
Topiltzin, a grito pelado por carecer de otro sistema de comunicación, dió sus órdenes a las demás trajineras, ordenando a sus tripulantes virar para bordear la costa hasta el puerto Xalcomolcotl, desde donde iniciarían la nueva aventura.
Días después arribaron a uno de los parajes conocidos y aprestaron hombres y armas preparando al mismo tiempo nuevos pendones para colocarlos donde les viniera en gana. Total, aquellas ya eran sus tierras y no habría quien se opusiera a sus deseos.
Una vez en tierra, Topiltzin y Chalchimecatl arengaron a las tropas expedicionarias haciendo hincapié en crear conciencia en el sentido de que su labor sería de conquista pacífica, sin derramamiento de sangre, sin pretender saquear a los nuevos territorios de sus riquezas naturales, ni de imponer sus creencias por la fuerza, habida cuenta que -razonaba Topiltzin-, todos los caminos llevaban a los mismos Dioses.
Quedaba prohibido a los expedicionarios todo sacrificio ritual y la extracción de corazones de los naturales sería castigada con severidad.
Si querían ofrendar corazones, que lo hicieran con los propios, no con los ajenos.
Asimismo se respetaría la organización social de los pueblos conquistados estableciéndose para el efecto las zonas de dominio por la vía del diálogo, el consenso y la labor mediática; tres elementos de frecuente manejo aunque muchas veces sin resultados porque la sumamente extraña oratoria oficial complicaba su comprensión, situación que se dió a lo largo del reinado de Foxtezuma Primero.
Se acordó también que cuantas riquezas se hallásen en las nuevas tierras a su disposición serían divididas en tres partes, a saber:
1a.- Para el Tlatoani Foxtezuma
2a.- Para sufragar los gastos de la conquista
3a.- Para repartir entre los heróicos conquistadores.
Para el efecto, en una reunión masiva denominada "La Asamblea de Xalcomolcotl", se firmó por todos los participantes en la expedición un abultado códice de compromiso donde se hacía conciencia de que la labor de colonización, ante todo y sobre todo, sería pacífica; que los excesos y las masacres las dejaban a cargo de sus vecinos Shoshones, Sioux, Apaches, Mescaleros, "Gringos", "Custer", sobre todo estos últimos tan dados a la crueldad, al conflicto, a la rapiña, a la discrimínación y al abuso y de esta manera, sin dudas en la mente y armados de la mejor voluntad en el corazón, partieron a la aventura poniendo todos sus esfuerzos, ideales e ideas en manos de Huitzilopochtli y Tonantzin, para que les dieran el triunfo en cuanta labor emprendieran .
En el aspecto militar, Chalchimextli, a cargo de los operativos de la conquista, tomó la decisión de establecer una bien meditada estrategia general para la labor que se proponían realizar en las nuevas tierras y así el contingente se dividió en tres columnas expedicionarias y de esta manera dió inicio lo que más adelante se llamaría por los historiadores: "La Conquista de Europa", fenómeno histórico que dió orígen además del uso de una gran cantidad de tinta por las generaciones posteriores, al establecimiento de un verdadero gran puente comercial, turístico, económico y social a través del gran oceano, dando inicio también al maridaje de dos culturas diferentes entre sí en algunos de sus respectivos orígenes, mas no en los efectos sociales de los mismos.
De lo que no se hablo en aquella ocasión, fué de la explotación de los territorios a conquistar. Eso quedaba al arbitrio de cada quien, siempre y cuando la explotación se hiciera de manera pacífica y haciendo la debida particion que antes hemos reseñado, ya que su muy amado Tlatoani y Señor ni merecía ni podía quedar "colgado del mecate", en cuanto a las muchas utilidades que se esperaban de aquella aventura que aún en contra de sus deseos, el Real penacho había financiado.
Años más tarde, cuando ya en todo el territorio funcionaban productivas tortillerías y tianguis y el nopal y el pulque habían adquirido fama internacional, representando una rica fuente de ingresos, una cruenta rebelión instigada por la tribu denominada "Los Vascos del Horreo", bajo el mando de un tal Franco Bahamundo logró la independencia de la Colonia rescatado las pocas riquezas que dejaron aquellas huestes dominantes que, en peregrinación constante les visitaran desde la época del reinado de Foxtezuma Primero , que primero se murió antes que conocer los nuevos territorios.

1 comentario:

Hector Augusto Martinez Spota dijo...

como cuando eramos periodistas noveles, tu imaginación y creatividad no conocen edad.
Te felicito sinceramente:
Rafael Velasco Oliver.