lunes, 21 de diciembre de 2009

"Juanito", la obra maestra de López Obrador, en el centro del huracán

Por:
Héctor Augusto Martínez Spota

El pueblo de México se encuentra ante una reacción extraña; no sabe si reír, llorar o indignarse ante los aberrantes e irrespetuosos teatros organizados por el ya tristemente célebre Andrés Manuel quien en su última aparición ante el público arrojó al aire una piedra para– acto seguido-, poner la cabeza para recibirla de regreso con los consiguientes daños por el impacto..
Nos referimos sin duda alguna al lanzamiento de Rafael Acosta Angeles (a) “Juanito” como candidato por el Partido del Trabajo a la Delegación política de Iztapalapa. Situación que ha generado un verdadero torbellino político que no ha dejado muy bien parado a López Obrador, quien había visto truncado su deseo de colocar “a chaleco” a Clara Brugada
La biografía del sujeto en cuestión es casi surrealista como se verá a continuación:
. Extra en películas de ficheras, desnudista, luchador, “madreador” profesional al servicio de López Obrador en sus mítines y concentraciones, según su propia confesión y sus propias palabras, comerciante ambulante: ese es Juanito, el hombre elegido por Andrés Manuel López Obrador para profundizar la brecha que pretende causar a la causa perredista en Iztapalapa y sobre el que podría recaer el futuro de una delegación con más de 3 millones de habitantes.
El candidato del Partido del Trabajo a la jefatura delegacional, Rafael Acosta Ángeles —mejor conocido por su alias—, admite que su carrera en el servicio público es inexistente; niega haber recibido del lopezobradorismo la promesa de un cargo de consuelo y sostiene haber recibido de la calle la experiencia necesaria para ser considerado un serio aspirante a la delegación más poblada de México.
Lo peor es que este personaje que ha pasado por varios institutos políticos tiene razón. Sin duda la manipulación que se hizo de la gente en
Iztapalapa, es la que los tiene sumidos en esta crisis política. Esto fue como perder el control de un animalito, en el cual domador y espectador fueron atacados por su mascota, hasta que políticamente se los está devorando.
Brugada se vió utilizando todos sus recursos, legales e ilegales , pero no se podía asegurar que tendría mucho éxito.
Brugada y Juanito han sido solo títeres de un loco de poder. Sin embargo, uno de ellos decidió de pronto cambiar de amo y de chiquero.
No obstante, en esta tragicomedia no podía faltar el bufón que de pronto cambia el rumbo de la trama. El rol correspondió, en esta ocasión, nuevamente a Marcelo Ebrard quien descaradamente manejado por el desquiciado Andrés Manuel López Obrador llevó a cabo una actuación digna del mejor de los legendarios títeres de la compañía mexicana Rosete Aranda o ya de perdida de Los Mupetts.
“Y es así como propuso a una Asamblea mayoritariamente perredista, la destitución de “Juanito”, proponiendo en su lugar a Clara Brugada. Como era de esperarse, la Asamblea aprobó la moción. Sin embargo, nos preguntamos, ¿es que legalmente no debería haber sido el o la segunda candidato en número de votos durante la elección quien supliera al destituido?
Así debió de ser, sin embargo la compañía de títeres encabezada por Marcelo y sus comparsas que tienen su sede en la calle de Donceles así lo decidieron ante un inexplicable mutismo del Gobierno Federal que en cualquier momento pudo haber mostrado su extrañamiento ante esta situación irregular a todas luces y una vez ocurridos los hechos, se dice que la destitución de “Juanito” obedeció al hecho de que se le sorprendió con apócrifas actas de nacimiento con diferentes fechas.
Y aquí surge otra de nuestras inconvenientes preguntas: ¿Es que acaso, cuando se fraguó el lanzar al personaje como candidato por el PT y cuando se hizo la integración de toda la documentación legal que se requiere para acreditar a un candidato, tanto López Obrador, como Clara Brugada, al igual que los integrantes de la cúpula del Partido del Trabajo fueron tan lerdos que no se pudieron percatar de ésta anomalía?.
¿O bien es que si la detectaron la mantuvieron como “munición efectiva”, en el caso – como ocurrió en la realidad-, de que “Juanito” se rajara, lo cual hace aún más maquiavélica la maniobra, no podemos decir “política”, porque ello será ensuciar aún más si se quiere, una práctica social que debería ser de una limpieza extrema, más bien se trató de un truco de vecindad que, gracias a la buena colocación de sus títeres, logró concretar don Andrés Manuel a manera de burla al pueblo votante que, de buena fe, efectivamente espera que el ambiente político-electoral entre en un proceso de limpieza y de transparencia. Y ahora ¿qué podemos esperar?.
Que Andrés Manuel proponga a “Changoleón” para la Presidencia de la República y una vez elegido ceda el puesto al propio Andrés Manuel reclamando un hipotético y supuesto triunfo a base de plantones, marchas, destrucción de bienes de la nación, presión con marchas sindicales, nueva toma del Paseo de la Reforma, aunque ahora, de una vez para que la cosa se refuerce, podría ser también la calzada de Tlalpan, Insurgentes y el Circuito Interior?., total, las autoridades encargadas de “velar” por la paz, la tranquilidad y la seguridad en la capital también forman parte del clan de marionetas por lo que no habrá lugar ni a extrañamientos ni a prohibiciones, ni represión ni sanciones ni nada.
Es verdaderamente aberrante e indignante esta situación que nos coloca, no precisamente como a un pueblo bananero tan criticado por nosotros, sino un pueblo sin pantalones, sin un ápice de cultura cívica y, en una palabra, sin vergüenza, porque tolerar este tipo de burlas a la Ley nos vuelve de pronto un pueblo castrado, manipulado estúpidamente por un grupúsculo encabezado por un loco que, en principio ya destrozó al partido que lo encumbró y cuyo siguiente objetivo parece ser el país entero.
Esto que está haciendo el siniestro personaje, no puede llamarse “política”, sino agitación, sedición, motín etc., conceptos, todos ellos, penados por las leyes. Rescatemos un poco de nuestra vergüenza ciudadana, hagamos un frente común y enfrentemos a este grupo de enfermos que a punto están de causar una catástrofe social de inimaginables consecuencias. Si no lo hacemos por nosotros, por lo menos hagámoslo por el bienestar de nuestros hijos.-





No hay comentarios: