lunes, 21 de diciembre de 2009

¡¡¡¡ Bienvenido paisano !!!!

Por:
Héctor Augusto Martínez Spota

Este es el título de uno de los mejores deseos de nuestro gobierno, el dar la bienvenida a nuestros hermanos que por necesidad dejaron el territorio nacional y radican trabajan y producen ahora en los Estados Unidos y como decíamos ésta no pasa de ser uno de los mejores deseos de un gobierno que, ni duda cabe, se afana en enderezar las cosas que están mal en el país, sin embargo, como veremos en este artículo, los buenos deseos se estrellan estrepitosamente contra la barrera de los intereses y la corrupción imperante en los diferentes niveles de autoridad.
Vamos a poner por caso que un paisano entra por la frontera de San Diego-Tijuana y en el propio puente es recibido por una comisión de edecanes que le hacen entrega de folletos donde se le explican las medidas a tomar en caso de requerir auxilio. El paisano confiado toma la carretera y no ha recorrido aún veinte kilómetros cuando una patrulla de la antigua Policía Federal de Caminos y hoy simplemente Policía Federal le detiene “para una revisión de rutina” y resulta que de la “revisión de rutina”, siempre surgen “irregularidades que ameritan reportar los hechos a la superioridad” sin saberse nunca quien o quienes son la dicha “superioridad”. Total que atendiendo a la premura del visitante de llegar a su destino, la cosa se arregla generalmente con 200 pesillos, porque que me digan qué paisano que trae el tiempo medido va a gastar el mismo en perder horas y horas ante una ventanilla de la Comisión de Derechos Humanos para que todo finalmente termine en una recomendación que malamente tomará en cuenta la
Famosa “superioridad”. Y si el temerario paisano tiene que llegar o simplemente atravesar el Distrito Federal, ahí si mas le valiera nunca haber salido de Minnesota o Kansas o Lake Tahoe o Los Ángeles o El Paso, porque se tendrá que enfrentar a la temible policía preventiva de la ciudad de México o a los recién pintados de color limón, los antiguos “tamarindos” o agentes de tránsito.
Que por qué trae una sola placa, que los vidrios polarizados, que si la camioneta o el auto viene sucio y a lo mejor acaba de salir de su plantío de marihuana, que no vale su licencia de los Estados Unidos, etc, ignorando que en Texas solo usan una placa en los automotores; que los vidrios polarizados están permitidos en las zonas donde el calor lo amerita, que después de recorrer muchos kilómetros el vehículo naturalmente estará sucio y que existen convenios internacionales que dan validez a las licencias de conducir de uno u otro país.
Sin embargo el paisano nada puede en contra de la tozudez del casi analfabeta representante de la autoridad y tiene que aflojar otros doscientos pesillos en varias ocasiones y de esta manera, un viaje que le costaría X cantidad de dólares, se le ha duplicado gracias a sus propios paisanos que de esta manera le dan la bienvenida.
Y todo esto, desgraciadamente ocurre porque nos hemos convertido en una población “agachona”, que generalmente anda por la calle siempre con requisitos legales no cumplidos por ignorancia o por negligencia, situación que aprovechan los guardianes del orden para cometer sus atracos, ya que preferimos recurrir a la mordida que ponernos en orden.
Independientemente de lo anterior, nos falta la cultura de la denuncia ciudadana ante cualquier atropello y esto obedece a que nadie está dispuesto a perder un día para denunciar que tal o cual agente de crucero lo “mordió” o intentó hacerlo, teniendo que enfrentarse a la burocracia cómplice en su más impresionante versión, ya que de entrada el victimario será el ciudadano y la víctima generalmente “el compañero” policía que con toda urbanidad trató de hacer entender al paisano que estaba al margen de la ley. ¿Aalgame Dios!.



No hay comentarios: